La víctima quedó internada en el hospital Enfermeros Argentinos. El episodio violento ocurrió en la madrugada del sábado.
Una joven de 20 años fue atacada violentamente por una mujer que intentó robarle. La agresora la arrojó al piso, la golpeó y sin piedad la apuñaló dos veces. Julieta Pereyra quedó internada en el hospital local y pese a las lesiones que sufrió su estado de salud es bueno.
Pocos datos pudo aportar la víctima sobre su agresora, por el momento se sabe que era una mujer adulta y de gran porte.
El ataque se dio en la madrugada de este sábado en avenida Libertador Norte, en las cercanías del supermercado La Familia y el estadio del Sport Club Pacífico.
Julieta es una apasionada de la radio y está dando sus primeros pasos en FM Viñas los sábados por la siesta. Pero esta vez sus oyentes estarán privados de escucharla.
Alrededor de las 6 de la mañana iba camino a casa cuando una mujer se le acercó con la excusa de pedirle fuego para encender un cigarrillo. Julieta amablemente le contestó que no tenía y por las dudas, decidió apurar el paso.
Lamentablemente la intuición no le falló porque un segundo más tarde la agresora mostró sus intenciones y le exigió que le entregara el reloj. Ante la negativa de la locutora, que nunca detuvo la marcha, la mujer se abalanzó sobre ella y con rabia la atacó por la espalda. De un fuerte golpe la desparramó por el piso, después siguió golpeándola en el rostro y como remate tomó un elemento cortante, la hirió en la cara y le aplicó dos puntazos, uno en el abdomen y otro en la región lumbar.
De acuerdo al parte médico que brindó la directora del hospital Enfermeros Argentinos, la suerte acompañó a Pereyra porque las puñaladas no alcanzaron a tocar ningún órgano vital.
“La joven seguirá internada pero su estado de salud es bueno y si bien se siguen realizando estudios, en principio no hay órganos dañados, las heridas han sido superficiales”, indicó.
Cerca del medio día Julieta estuvo en condiciones de brindar una declaración a la policía y contó en primera persona la pesadilla que le tocó vivir.
FUENTE: UNOSanRafael