Desde hace años se lleva a cabo el proyecto de biocontenedores en la provincia de Mendoza para concientizar a los alumnos de sexto grado sobre la importancia de la preservación de la sanidad vegetal en la provincia.

El proyecto incluía a varios departamentos, pero no los del Sur, por ser una zona libre de la plaga. Ante la aparición este año de ejemplares de la mosca en esta parte de la provincia, se decidió sumar a San Rafael y General Alvear.

El objetivo apunta a la transferencia de saberes y la generación de conciencia en los jóvenes mendocinos y sus familias respecto a la necesidad de proteger el patrimonio agroecológico de Mendoza. La experiencia cuenta con una fuerte adhesión en la comunidad educativa y es innovadora porque, a diferencia de los antiguos insectarios, permite la manipulación del material biológico vivo; facilita la comprensión del ciclo reproductivo y, fundamentalmente, está abierta al trabajo integrado de diferentes áreas.

Antes de que los biocontenedores lleguen a los niños mendocinos, profesionales y técnicos del Iscamen, junto con representantes de la DGE, capacitan a los docentes de Ciencias Naturales para el desarrollo del proyecto en el entorno áulico.

EL CICLO

Los biocontenedores son cajas de cartón que contienen pupas o capullos de moscas del Mediterráneo esterilizadas, producidas en la bioplanta de Santa Rosa. Están impresos con información e instrucciones para su utilización y cuentan con una ventana de visualización para que los alumnos realicen un proceso de seguimiento, observación y aprendizaje del ciclo biológico de los insectos. Posteriormente, cuando se produce el nacimiento de las moscas de los frutos dentro de los biocontenedores, los niños las liberan al medio ambiente como herramienta de control para la plaga.

Esta propuesta pedagógica tiene como fin poner en valor el patrimonio agroecológico de la provincia de Mendoza, así como también concientizar sobre la responsabilidad de todos los mendocinos en materia de sanidad vegetal.

Diario San Rafael.