La brecha entre lo que paga el consumidor y lo que cobra el productor por sus frutas y verduras es muy grande. En algunos casos la distancia entre la finca y la góndola se multiplica por 9, por ejemplo en peras y manzanas.

Según publica un informe de CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa), los alimentos con mayores brechas en octubre fueron limón, donde el precio se multiplicó por 19 desde que salió del campo, y naranja (10,5 veces). Le siguen pera (9,3), manzana roja (7,9), lechuga (7,1) y zanahoria (6,2).

Los productos con menores diferencias, en tanto, fueron: huevo (2,25 veces), papa (2,42 veces), tomate (2,71 veces), pollo (2,77) y berenjena con una desigualdad de 3,22 veces.

Sin embargo, el análisis mensual de CAME indica que la brecha de valores para el promedio de los 25 principales productos agropecuarios que se sirven en la mesa familiar bajó otro 1% en octubre, a 5,4 veces. Así, la participación del productor en el precio es del 23,2% del precio que paga el consumidor.

¿CÓMO SE MIDE?

Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 500 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.

El IPOD es un indicador elaborado por el sector de Economías Regionales de la CAME para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos productos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor. Esas distorsiones son muy dispares según producto, región, tipo de comercio, y época del año.

En general, las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos, algunos especulativos de diferentes actores del mercado, básicamente de las grandes cadenas de supermercados que se abusan de su posición dominante en el mercado. Otros son factores comunes como la estacionalidad, que afectan a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte.

METODOLOGÍA DEL IPOD

El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) comenzó a realizarse en agosto de 2015 como una herramienta para conocer las diferencias en el precio que se pagan por algunos productos alimentarios en el campo y en el mercado de consumo.

Para obtener los precios de destino se relevan más de 500 importes de cada producto en la Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, Salta, San Juan y Santa Cruz. El relevamiento se complementó, además, con un monitoreo diario de los precios online de las principales cadenas de hipermercados.

Para obtener los precios de origen se consultó telefónicamente a 10 productores de cada alimento localizados en las principales zonas productoras de cada uno de esos productos.

A través del IPOD se busca conocer la variación en el nivel de precios en dos momentos de la etapa de comercialización de un producto alimenticio. Estas etapas son:

– Precio de Origen: Precio que se le paga al productor.

– Precio de Destino: Precio del producto en góndola.

Así, la diferencia de Precio Origen-Destino indica la cantidad de veces que aumenta el precio del producto al comercializarse en góndola.

A.C.