Cuando asumió como Presidente de la Nación el 10 de diciembre de 1983, Raúl Afonsín se convirtió en la cara visible del comienzo de la democracia en nuestro país y del fin de los gobiernos militares en la Argentina. Su consigna «con la democracia se come, se cura y se educa» marcó un camino que, con un sinfín de dificultades, sirve de guía a cada argentino que ejerce el derecho del voto.

Desde el equipo de F.M. Viñas 96.3 recordamos a Raúl Alfonsín, un líder más allá de lo partidario, un defensor inclaudicable de los Derechos Humanos y la Democracia y un hombre que siempre proclamó la Justicia Social en cada uno de sus discursos. Asimismo saludamos a la militancia de la Unión Cívica Radical, partido moderno más longevo de América Latina.

Raúl Ricardo Alfonsín Foulkes nació el sábado 12 de marzo de 1927 en Chascomús, Buenos Aires. Abogado, estadista y escritor que fue electo en representación de  la Unión Cívica Radical como Presidente de la Nación Argentina (1983-1989).

También fue electo por la UCR como Senador Nacional por la provincia de Buenos Aires (2001-2002) y Concejal de la localidad de Chascomús (1954-1955) y por la Unión Cívica Radical del Pueblo como Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires (1963-1966) y Diputado de la Provincia de Buenos Aires (1958-1962)

En el ámbito partidario ocupo diversos cargos entre los que se destacan la presidencia del Comité provincia de Buenos Aires de la UCR del Pueblo (1965-1966) y del Comité Nacional de la UCR (1983-1991, 1993-1995 y 1999-2001). Participo e impulsó la creación del Movimiento de Renovación y Cambio en 1972 y el Movimiento para la Democracia Social (MoDeSo) en 1992.

En 1955 fue víctima encarcelamiento político por la autodenominada “Revolución Libertadora” y en 1966 volvió a ser detenido acusado de intentar la reapertura del Comité Provincia de Buenos Aires que había sido cerrado por la dictadura de Ongania.

En 1972 participo activamente en la creación de la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), asociación que fue la primera creada en Argentina para hacer frente a las violaciones sistemáticas de los derechos humanos que en aquella época comenzaron con la actividad de la Tripe A (Alianza Anticomunista Argentina)

En 1981 participo de la Multipartidaria Nacional impulsada por Ricardo Balbín y tras la muerte de este se convirtió en el principal referente de la UCR de esta instancia política que allano el camino a la restitución democrática en 1983.

En 1994 fue electo como Convencional Constituyente Nacional por la provincia de Buenos Aires para la reforma de la carta magna argentina de ese año. En 1999 fue designado vicepresidente de la IS (Internacional Socialista).

Su llegada a la Presidencia de la Nación en 1983 marco el retorno definitivo de la democracia a nuestro país, lo que le valió que fuera considerado por propios y ajenos como “El padre de la Democracia Argentina”, impulsando desde el primer día el juicio y castigo a las juntas militares y la investigación de los delitos de lesa humanidad cometidos por ellos durante la dictadura que encabezaron desde 1976, creando para tal fin la CoNaDeP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas). En el ámbito internacional, fortaleció la integración entre Argentina, Brasil y Uruguay, sentando las bases de lo que ocho años mas tardes seria el MERCOSUR.

Autor de seis libros e innumerables publicaciones en diarios y revista para los que uso en algunos de ellos el seudónimo de Alfonso Carrido Lura que era un anagrama de su nombre.

«Siempre creí y así lo dije en tantas oportunidades que es la misión de los dirigentes y de los líderes plantear ideas y proyectos evitando la autoreferencialidad y el personalismo; orientar y abrir caminos, generar consensos, convocar al emprendimiento colectivo, sumar inteligencias y voluntades, asumir con responsabilidad la carga de las decisiones. Sigan a ideas, no sigan a hombres, fue y es siempre mi mensaje a los jóvenes. Los hombres pasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática«.

La frase del preámbulo de la Constitución Nacional que Alfonsín solía repetir durante la campaña presidencial está grabado sobre un mármol, como reseña de sus intenciones y legado: «Con el objetivo de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino«.

Falleció a los 82 años de edad el Martes, 31 de marzo de 2009 en Buenos Aires, Argentina.

Entre las autoridades políticas que participaron del acto se encontraban los expresidentes Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Fernando De la Rúa y Néstor Kirchner; la presidenta Cristina Fernández no pudo estar presente por encontrarse en la Cumbre del G-20 de Londres pero hizo llegar sus condolencias. Al día siguiente, sus restos fueron llevados en una cureña militar escoltada por el Regimiento de Granaderos a Caballo al Cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires. El expresidente descansó provisoriamente en la bóveda de los caídos en la Revolución del Parque hasta que el 16 de mayo fue trasladados a un monumento individual en el mismo cementerio en un lugar construido sobre mármol gris.

•Fernando Burett (F.M. Viñas).