Mientras productores y pilotos marchan a Casa de Gobierno, desde el Ejecutivo intentan calmar las aguas afirmando que se apuesta por un sistema que les de una mayor cobertura ante contingencias.

Los ánimos entre el gobierno de Mendoza y los productores de distintos oasis se caldearon luego de que se informara el fin de la lucha antigranizo. Este martes un caravanazo partió desde el Este de la provincia hacia la explanada de Casa de Gobierno y en el Ejecutivo intentan demostrar que el fin de la lucha antigranizo apunta a mejorar la cobertura que reciben los productores ante contingencias climáticas.

El referente de los Productores Unidos del Este, Ernesto Tagliavini, criticó duramente al gobierno provincial por tomar la decisión de cerrar la lucha antigranizo de forma intempestiva y sin consultarle antes a los productores. «Los productores somos los que generamos trabajo y pagamos los impuestos. Nos extraña que tomen medidas como eliminar el IDR sin consultar. El gobernador debería habernos juntado antes«, adhirió sumando también el malestar que generó en el sector el cierre del Instituto de Desarrollo Rural.

Para Tagliavini la mitigación aérea del granizo funciona a pesar de que no garantiza resultados. «Los aviones si funcionan. Lo único que hacen es mitigar el daño. La piedra se achica. No es que no funciona. Está mal instrumentado. Los pilotos decían que han salido con bengalas en mal estado», expresó a medios mendocinos.

A modo de ejemplo, manifestó que ante una granizada en la que pierden el 50% de la producción entienden que el daño podría haber sido mayor si no existiese lucha aérea.  «Tomaron la decisión sin evaluar las consecuencias. Les dijimos de juntarnos. Que escuchen a los productores porque toman medidas sin ni siquiera consultarlas», cuestionó. 

En cuanto a las soluciones que ofrece el gobierno aclaró que no tienen información precisa sobre el refuerzo que propone el Ejecutivo para el seguro agrícola y dijo que el subsidio a la colocación de malla antigranizo no garantiza que los productores puedan colocarla. «Obviamente que la malla te va a ayudar. Hay que ver cual es el subsidio. Sale 10 mil dólares la hectárea. Es carísimo y nuestro poder adquisitivo se ha caído. Por más crédito que me des si no tengo rentabilidad ¿como lo devuelvo?», señaló.

Paralelamente, desde el Ministerio de Producción procuran llevar tranquilidad a los productores. En concreto, remarcan que en los últimos años la contingencia climática que mayores pérdidas ha generado han sido las heladas y que el dinero que se destina a la lucha antigranizo no sirve para protegerlos en ese sentido.

Por ese motivo, esgrimen que un seguro agrícola robusto es una mejor herramienta para que el productor afectado pueda hacer frente a las pérdidas y al costo de producción. En ese sentido, remarcan que actualmente pagan un seguro de $250.000 por hectárea, cuando el costo de producción supera los $1,5 millones. La intención de la gestión de Alfredo Cornejo es reasignar recursos para que ese seguro represente un monto cercano al costo de producción por hectárea, y que contemple también la pérdida de valor por inflación. 

En concreto, esgrimen que por año se gastaban más de 10 mil millones de pesos en la lucha antigranizo y que ahora ese dinero se reasignaría a un uso más eficiente «para impulsar otras herramientas que vayan en forma directa al productor».