El dato surge del balance que hizo Eduardo Córdoba, presidente de la Asociación de Viñateros, quien por otra parte destacó que la eficiencia de los aviones antigranizo «es muy limitada» y debe revisarse

Las contingencias climáticas hicieron que se pierda más del 30% de la cosecha de vid en la provincia, según estimó Eduardo Córdoba, presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza, quien destacó además que el granizo que cayó la semana pasada en Zona Este terminó de complicar la temporada.

La Asociación de Viñateros integra a unos 300 productores. Y de acuerdo con el balance de su referente, las heladas tardías dejaron «un daño que a nuestro entender ronda el 30%«, en tanto que las granizadas se llevaron otro 4% o 5%«.

Claro que esos son números generales: se dieron casos en los que los fenómenos se centraron en una zona específica y los que cultivan allí sufrieron pérdidas totales.

Y a todo lo anterior hay que sumarle la escasez de lluvias. «La falta de agua reduce los rindes en más de un 10%, dependiendo de las zonas», sumó Córdoba.

El clima y la preocupación en los viñedos

Hay coincidencia en que se trata de una época atípica. Bien lo saben en el gobierno nacional, donde algunos calculan que los efectos de la sequía afectarán a las exportaciones en unos 20.000 millones de dólares, con una merma en la recaudación tributaria que podría equivaler al 1% de Producto Bruto Interno (PBI) o más.

Y así como en Buenos Aires y alrededores transpiraban hasta hace poco por una ola de calor sin precedentes, el desorden climático también se hace sentir en la vida cotidiana de los productores mendocinos.

Eduardo Córdoba lo describió así en Radio Nihuil: «En la Asociación de Viñateros tenemos un grupo de Whatsapp en el que los colegas comentan que en campos de donde sacaban cinco camiones llenos hoy sacan uno y medio por este asunto del clima».

Estrategias

Ante ese panorama, la Asociación de Viñateros está pidiendo que se revean las estrategias.

«En la lucha contra el granizo, por ejemplo, notamos que la siembra de nubes con aviones tiene un poder muy limitado, que habría que revisar comparando los beneficios con los costos. Y cuando nos hablan de mallas antigranizo, los precios que yo he visto oscilan entre los 15.000 y los 20.000 dólares por hectárea, una cifra muy difícil de alcanzar para los productores», consideró Córdoba.

Para el entrevistado, «si en Mendoza tenemos 200.000 hectáreas cultivadas, con malla antigranizo calculo que habrá a lo sumo 5.000«.

Por último, Córdoba reconoció que se han motorizado algunas ayudas de la provincia y de Nación. No obstante, recordó que muchas veces los procesos para solicitar asistencia son tan engorrosos que «los productores se cansan y desisten».

A ello se agregan otros temas pendientes de las zonas rurales, como cierto desorden administrativo.

Según relevamientos de la Asociación de Viñateros, muchos de los afectados por los fenómenos climatológicos se ven impedidos de pedir las ayudas oficiales porque los campos han sido de sus padres o abuelos y nunca se hizo la sucesión; o afrontan situaciones similares vinculadas con la necesidad de «sanear» los títulos de propiedad.