La experiencia de los equipos médicos implica una larga trayectoria de formación, generalmente en el exterior del país. Desde el Hospital Notti los servicios de Neurología y Neurocirugía llevan años trabajando conjuntamente con los servicios equivalentes del Hospital Garrahan, siendo este el único centro de referencia en el país con mayor casuística y experiencia en cirugía de la epilepsia.

El jefe del Servicio de Neurología del Notti, Javier Adi, explicó: “En el hospital nosotros estudiamos a los pacientes y nos comunicamos con colegas del Garrahan que se dedican a esto, incluso que se han formado en el exterior por años. Esto nos da garantía tanto en el neurólogo que decide qué paciente es el candidato y también en qué tipo de cirugía se va a hacer”.

“Esta comunicación que tenemos con el Garrahan para nosotros es muy importante, ya que los desafíos están en la evaluación y elección correcta del paciente que puede operarse, y luego contar con un cirujano con una buena experiencia para poder asegurar que no quedará con ninguna alteración y con la mejor chance de quedar libre de crisis, que es el objetivo de la cirugía”, expresó.

“Nuestro desafío actualmente es contar próximamente con la presencia del doctor Marcelo Bartuluchi en Mendoza para realizar este tipo de cirugías programadas en la provincia. Será la nueva opción que van a tener los pacientes del Notti y por que lo venimos trabajando, gracias al apoyo de la dirección, en manos de la doctora Piovano, y al jefe de Neurocirugía, Vidal Moyano. Estamos hablando de cirugías complejas que no requieran una evaluación invasiva. Ya tenemos pacientes candidatos prontos a comenzar la presentación a través de telemedicina. Una vez que se decida la cirugía, tendríamos aquí el cirujano para operar, evitando de esta manera el traslado de los pacientes a Buenos Aires y todo lo que ello implica”, cuenta el doctor Adi.

Cómo se determina una cirugía para epilepsia

La cirugía para la epilepsia puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente. Sin embargo, no todos los que sufren epilepsia son candidatos a la cirugía. Determinar quién es candidato no es tarea sencilla y requiere de un largo camino rigurosamente profesional y de vasta experiencia, que implica tanto el estudio correcto del paciente como la decisión médica integral de la cirugía.

“Esto sucede  porque no todas las epilepsias son de resolución quirúrgica. Hay que tener en cuenta que cuando uno habla de cirugía de la epilepsia, de lo que hablamos es o de una cirugía paliativa, de las cuales sabemos que el paciente va a quedar con crisis, pero en donde la idea es mejorar la calidad de vida, intentando una disminución del número de crisis; o una cirugía resectiva, en la cual uno tiene que tener muy en cuenta que el paciente entra con epilepsia y sale del quirófano sin epilepsia, pero sin déficit agregado”, expresó la especialista en neurología Beatriz Gamboni.

“Para ello es sumamente importante un buen estudio del paciente que permita determinar que el foco epiléptico no está cercano a lo que se llama áreas elocuentes, que son aquellas de cuya función depende por ejemplo el uso de la mano o del habla. Es decir que si el paciente va a quedar con déficit posterior, no es candidato a cirugía de epilepsia. Por eso su estudio previo a la cirugía es muy importante, como lo es la experiencia del profesional que está trabajando en esto. En estos casos, lo que uno busca son equipos de mucha experiencia y con gran casuística, para que sepan elegir qué casos puedan beneficiarse con una cirugía, ya que si son mal elegidas o mal programadas, podrían dejar déficit posterior provocando que la epilepsia no mejore e incluso que exista mayor cantidad de crisis”.

Epilepsia: causas y tratamiento

La epilepsia es una patología que afecta física y psicológicamente a quien la padece. Es una enfermedad de origen cerebral, producida por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas. Esa falla en el control neuronal se manifiesta clínicamente con una crisis epiléptica. Estas crisis son de diferentes tipos, según el área del cerebro afectada.

Las causas son variadas y cada paciente tiene un tipo de epilepsia. Por lo tanto, se trata de una enfermedad que presenta múltiples causas, diferentes formas de presentación, con diferente evolución y pronóstico. El tratamiento es diseñado de acuerdo con las necesidades de cada paciente según el tipo de crisis y las causas que las provocan. Para algunos, las crisis epilépticas se controlan fácilmente con medicamentos y eventualmente son superadas. Para otros, la epilepsia es un desafío difícil que persiste a lo largo de sus vidas.

“El 80 por ciento de las epilepsias tiene tratamiento y algunas con muy buen pronóstico, aunque hay un 20 por ciento que entran dentro de las llamadas epilepsias no respondedoras, antiguamente llamadas no refractarias. En estos casos, hay que tener en cuenta cuál es la alternativa del paciente desde el punto de vista terapéutico, fuera de las medicaciones anticrisis que se consideran de mala respuesta o no útiles”, explicó Gamboni.

“Esto depende de cada paciente y de la causa de su epilepsia. Estamos hablando de lo convenientemente estudiado como para determinar la causa de la epilepsia, cuáles son los tipo de crisis, cuál es el síndrome epiléptico que presenta. Dentro de esto también entra la evaluación a nivel de imágenes, de estudios neurofisiológicos que nos ayudan a determinar cuáles son las características tanto eléctricas como clínicas del paciente y las posibilidades de acuerdo con las imágenes. De todo este conjunto de cosas se determina si el paciente es candidato o no a una cirugía de la epilepsia”, finalizó la especialista.