Gustavo Rubio, presidente de Cecsagal, abordó la preocupación de los usuarios por los recientes aumentos en las facturas de energía. Rubio explicó que la factura se compone de tres elementos: generación, distribución e impuestos, y que Cecsagal, como distribuidora, solo tiene incidencia en el valor agregado de distribución (VAD).

Hace un tiempo venimos haciendo reuniones, explicando la composición de la factura, expresó inicialmente Rubio asegurando que desde la cooperativa no son ajenos a la situación. En ese contexto, el presidente de Cecsagal explicó a FM VIÑAS que la misma se compone de tres elementos generación, distribución e impuestos. Cecsagal, ni ninguna otra distribuidora, no tiene influencia en esos elementos. La factura de energía la conforman Nación (generación) y Provincia (distribución).

Así mismo, Rubio explicó que las distribuidoras tienen un ítem llamado VAD (Valor Agregado de Distribución), el cual depende de la cantidad de línea de Media y Alta Tensión, el parque automotor y la cantidad de transformadores; basándonos en ellos se realiza un estimativo del VAD.

El presidente de Cecsagal reconoció el impacto de estos aumentos en los usuarios, especialmente en aquellos con ingresos fijos como los jubilados. Es muy grande el aumento, por más que la gente trate de economizar, señaló. Además, lamentó la quita de subsidios que continúa complicando la situación de los ciudadanos. 

En cuanto a la comparación con otras provincias, Rubio explicó que la diferencia en los precios se debe a que la distribución es responsabilidad de cada provincia. Nación pone el precio de generación y Provincia se encarga de la parte de distribución. Si bien el precio en Mendoza es mayor al de otras provincias, nuestra calidad también lo es, explicó y ejemplificó: en Buenos Aires pueden pasar hasta 5 días sin energía eléctrica; sin embargo, en la provincia los cortes solo duran horas

Finalmente, se refirió a la situación de los transformadores en Nihuil, que han sufrido daños por las inundaciones y recientes tormentas. Estamos complicados, admitió, señalando que la región sur de la provincia depende actualmente de dos de los cuatro transformadores. Esta situación ha generado cortes de energía durante los picos de demanda, afectando principalmente a zonas industriales y barrios cercanos.