Cuando se ingresa o egresa del país (e incluso en algunos límites interprovinciales) hay fuertes restricciones para el transporte de mercadería, especialmente vegetal y animal. Solo en el cruce del paso Pehuenche calculan que se decomisan más de 800 kilos de mercadería por año.

Según indicaron desde el Servicio Agrícola Ganadero de Chile, “en un año con actividad normal se inspeccionan en este control 40 mil pasajeros, 13 mil medios de transporte, con intercepciones de 630 kilos de productos de origen vegetal y 250 kilos de origen animal aproximadamente. Debido a la pandemia, estas cifras han disminuido drásticamente, ya que solo se permite el traslado de las cargas autorizadas por este paso, las cuales son cargas peligrosas, en tránsito con destino final en algún puerto y lastre; además de vehículos menores con chilenos y/o extranjeros repatriados”, indicó.

Según cifras entregadas por el SAG, con la llegada de la pandemia, desde marzo de 2020 a la fecha se han inspeccionado 1.700 pasajeros y 700 medios de transporte, y se han interceptado 26 kilos de productos agrícolas y 74 de productos pecuarios, todos ellos incinerados.

Hay que destacar que desde hace unos meses el Pehuenche cuenta con un segundo incinerador adquirido para complementar las labores de destrucción de material vegetal o animal interceptado a pasajeros que ingresan al vecino país.

Con estos equipos se minimiza la presión de ingreso de plagas al país. Al tener la capacidad de eliminar la totalidad de productos se evita la acumulación de productos de riesgo y otros métodos de eliminación como enterramiento.