Pocos recuerdan un temporal como el que empezó ayer en la cordillera desde que comenzó el siglo XXI.

Mendoza vive una nevada histórica, luego de una década que se ha caracterizado por escasas precipitaciones en la montaña.

Alrededor de las 9 de la mañana del jueves, informaron desde Gendarmería Nacional, la temperatura alcanzaba los 2° y la acumulación de nieve era de 10 centímetros, aunque por la tarde ya era del doble, algo poco usual en esta localidad cordillerana.

En las calles sólo se podía ver a algunos perros: la gente había preferido mantenerse adentro. Un comerciante reconoció que esa nevada no era habitual y por eso los pobladores no salían de sus casas. De todos modos, sabían que lo peor vendrá cuando deje de nevar, se despeje y la helada se haga sentir. “Nos agarró de sorpresa. Hacía mucho que no nevaba así de fuerte”, confesó Andrea (33).

“Nos acostamos con lluvia y amanecimos nevados”, planteó ‘Juanjo’ Mestre, de Desnivel Aventura, mientras entregaba unos trajes térmicos. Y su padre, Gustavo Mestre, vicepresidente de la Asociación de Comercio y Turismo de Uspallata, manifestó entusiasmado que con estas condiciones favorables para la afluencia de visitantes podrán llegar con tranquilidad a octubre.

A la altura de Cerro Amarillo, un colectivo estaba varado -ya sin sus ocupantes- desde la noche del miércoles. Ya en Penitentes, donde la pared blanca superaba el metro de alto, varios vehículos habían desaparecido bajo la nieve y a otros apenas se les veía el techo. Es que aunque las máquinas despejaban la huella, a los 10 minutos volvía a desaparecer.

Pese al intenso trabajo que les demandó el temporal, los mecánicos de Vialidad Héctor Jara, Diulio Scaffidi y Hugo Mendoza, acostumbrados a lo imprevisible de la montaña, comentaron que ante esta situación sólo queda enfrentarla como se pueda. Los gendarmes no sólo contaron con mates para ello, sino también con chistes y anécdotas que han ido acumulando de quienes viajan por esa ruta.

El lunes y martes podría volver a nevar

El temporal de viento y nieve en alta montaña se extenderá hasta el sábado, señaló Carlos Bustos, pronosticador de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, y recién el domingo mejorarían las condiciones.

Sin embargo, el lunes y martes se esperan nuevamente nevadas, provocadas por el ingreso de un sistema de baja presión desde el océano Pacífico.

En cambio, en el llano, planteó, no es probable que nieve pero sí habrá lluvias y lloviznas y un marcado descenso de la temperatura.

D.I. Fuente Los Andes