El ex cura de Monte Comán, Fernando Yáñez, fue absuelto ayer por el juez Rodolfo Luque en el final del juicio al que llegó acusado por abuso sexual agravado.

La decisión de Luque empezó a consolidarse cuando el fiscal Javier Giarolli y el abogado de la Dinaf, parte querellante, Edgar Guzmán, desistieron de sostener la acusación contra el ex sacerdote. Para eso hubo un ausente clave y del que nada se sabe desde hace cuatro años: ni más ni menos que quien denunció los supuestos vejámenes. “Todos los intentos por localizar a esta persona resultaron infructuosos, hasta verificamos si no estaba fallecido o bien se había ido del país”, señaló una fuente judicial.

A lo anterior se sumó otro aspecto llamativo en la corta audiencia contra Yáñez: el jueves, en el inicio del juicio, otra supuesta víctima del cura, no confirmó los abusos sino todo lo contrario, se sentó frente al juez Luque a defenderlo. “Es una injusticia lo que están haciendo con él”, aseveró este hombre, de acuerdo a lo que pudo reconstruir este diario.

La desaparición de la supuesta primera víctima y la declaración de la segunda, quien defendió al cura y sostuvo que era una injusticia el proceso, desembocaron en la decisión de Giarolli de no avanzar con la acusación contra Yáñez, lo que maduró la absolución dictada ayer por el juez Luque.

Por otra parte, en base a pericias realizadas sobre el audio que salió a la luz y dio vuelta al país en el que se escuchaba a Yáñez afirmando que “uno está rodeado de varones y necesita cariño”, se iniciará una investigación por presunto chantaje contra el ex sacerdote, a raíz de la posible edición de dicho audio con el objetivo de complicar la situación procesal del titular del hogar San Luis Gonzaga de Monte Comán.

Cabe recordar que Yáñez, durante la investigación por los presuntos abusos, acusó a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) de estar detrás del proceso judicial en su contra, aludiendo a una deuda que el Estado Provincial mantenía con el hogar de Monte Comán. Dijo – en declaraciones a los medios – que “habían comprado a un testigo por 45 mil pesos”, en referencia a la persona que jamás volvió a ser ubicada por las autoridades policiales y judiciales.

Comunicada la decisión de Luque, Yáñez abandonó la sala con su abogado Carlos Reig. El ex párroco montecomanino se abrazó con un grupo de personas que lo aguardaban en los pasillos de tribunales y con lágrimas en los ojos caminó hacia el exterior, donde se expresó brevemente respecto a lo sucedido. “Perdono de corazón a los que me acusaron falsamente”, dijo Yáñez y pidió que el obispo, Eduardo Taussig, le devuelva su condición de sacerdote.

La causa iniciada contra el cura Yáñez en el 2013, tuvo repercusión provincial y nacional, sobre todo después de famosos audios publicados tres años más tarde y los que habría sido manipulados y editados, de acuerdo con lo que surgió en la segunda y última audiencia.

Fuente: Diario San Rafael. /Edición: F.B.