¿QUÉ ES EL PRONÓSTICO QUE ENTREGA IRRIGACIÓN?

Todos los años, en octubre, Irrigación presenta el Pronóstico de Escurrimiento de aguas superficiales de Mendoza, es decir, una estimación de los caudales de los ríos que permite establecer un plan de manejo de los embalses para la provisión de agua para riego, energía y consumo, entre otros usos.

Su importancia además está directamente relacionada con el cronograma anual de erogaciones que se realiza para el sistema hídrico de Mendoza, para poder satisfacer las demandas en todas las cuencas.

¿CÓMO SE EFECTÚA?

El Pronóstico de Caudales de los ríos de Mendoza es hecho por técnicos y profesionales especializados del Departamento General de Irrigación, a través de distintas acciones que se desarrollan a lo largo de todo el año.

Para el relevamiento de datos, en primer lugar cuenta con una red de 9 estaciones automatizadas remotas distribuidas estratégicamente en el territorio provincial, que relevan distintos tipo de datos. Se denomina Sistema de Información Hidronivometeorológica (SIH).

Durante el año se realizan dos campañas a alta montaña: la de verano (que es para realizar el mantenimiento de las estaciones nivométricas) y la de invierno.

Ambas campañas las lleva adelante el personal del Departamento de Hidrología y de otras Subdelegaciones que han sido capacitados especialmente para realizar estas actividades. El equipo está compuesto por profesionales de distintas especialidades: ingenieros y técnicos en hidrología, electrónica, recursos hídricos, informática, comunicaciones, estadística, entre otros.

Durante la campaña de invierno, se ejecutan cateos del manto de nieve para determinar, fundamentalmente, el equivalente agua nieve (EAN) de varios puntos en toda la provincia, lo que sirve para contrastar las mediciones diarias de las estaciones del SIH. También se realizan reconocimientos visuales y filmaciones a distintos sectores de las altas cuencas y glaciares, para completar el diagnóstico de la situación de la cantidad de nieve disponible para la temporada que inicia en estos días.

Con toda esta información y la proveniente del SIH, el Departamento de Hidrología hace el Pronóstico de Caudales, a fines del mes de septiembre.

Cabe destacar que en el país hay dos instituciones más que tienen una red de medición de alta montaña, además del Departamento General de Irrigación. Se trata de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación y de la Dirección de Hidráulica de San Juan.

La verificación y validación de los datos generados durante el año por el SHI, tiene tres etapas.

Una de ellas es extraer muestras de la nieve precipitada en distintos puntos predefinidos, en los alrededores de las estaciones automáticas, mediante el uso de tubos de cateos.

El segundo procedimiento se denomina calicata y consiste en realizar una excavación en la capa de nieve hasta el suelo. Allí se toman muestras puntuales de las distintas capas de nieve para medir su densidad, temperatura, dureza, granulometría y la distribución espacial de las mismas.

Además se efectúa un reconocimiento y toma de imágenes de los cerros y valles aledaños, para comparar con las situaciones históricas en puntos donde no puede medirse directamente.

 R.B (F.M Viñas).