El Superintendente General de Irrigación, Sergio Marinelli, decidió hacer las modificaciones administrativas necesarias y gestiones hacia afuera del organismo para posibilitar que las empresas constructoras chicas puedan participar de todas las licitaciones de obras, con financiamiento propio, nacional o internacional.

«No se trata de concesiones especiales. Mi decisión representa una apertura para garantizar con algo más esa transparencia en la gestión que me propuse el día que asumí», afirmó Marinelli en la mañana de hoy, al recibir a los representantes de CECIM, la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza.

En los próximos días convocará a otras cámaras de la provincia, en vista a que las constructoras pequeñas vienen pidiendo desde hace años que las obras hídricas no sean hechas siempre por algunas pocas empresas grandes.

“Este año haremos 38 obras menores, que habitualmente son realizadas por las Inspecciones de Cauce bajo la modalidad de Obras por Administración, durante la época de corta de agua. Como el plan es bastante importante y los costos son significantes, esperamos que pueda ser ejecutado por distintas empresas de la provincia. Queremos abrir el juego para que todas participen de las licitaciones que en breve realizaremos. Queremos que el grueso de las obras sean licitadas”, explicó Marinelli.

A.C