Con la lupa puesta en la planta de empleados públicos con la que cada intendente terminará su mandato, surge a la vista la clara desproporción que existe en departamentos que son pequeños en población y que tienen la misma cantidad de trabajadores comunales que aquellos superpoblados y urbanos. De ejemplo sirva marcar que Malargüe, que tiene poco menos de 30.000 habitantes ostenta 2.000 empleados municipales, mientras que Godoy Cruz con 180.000 habitantes, seis veces más, tiene un poco menos de trabajadores comunales en su plata permanente. 

Estas asimetrías quedaron al desnudo cuando el economista Rodrigo González comparó la cantidad de habitantes que tienen algunas comunas con los números oficiales de las plantas de personal municipal de varias de esos departamentos.

«Es cierto que en el análisis debe aparecer no sólo la densidad de población, sino también en el caso de departamentos rurales, la distancia de los distritos que al estar diseminados requieren de mayor cantidad de empleados para brindarle servicios. Igualmente hay asimetrías entre departamentos que no tienen demasiada explicación. Por ejemplo, «para comparar comunas similares en cantidad de población, como son Malargüe y General Alvear, pese a que el último tiene 17.000 habitantes más que Malargüe a su vez tiene 900 empleados públicos menos«, remarcó Rodrigo González, economista de la Fundación Ideal.

La situación de Malargüe no deja de ser llamativa. Es que a esa alta alta proporcionalidad de empleados comunales, hay que sumar el resto de los empleados públicos de la provincia, esto es maestros, policías y médicos. Sólo contemplando la cantidad de empleados municipales que contabiliza el Tribunal de Cuentas con la población proyectada por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia para este año, en ese departamento que tiene 31.336 habitantes hay un empleado cada 15 pobladores malargüinos. 

«Estimativamente ese departamento del Sur tiene unas 10.000 personas ocupadas y que más del 20% sean empleados comunales es desproporcionado, porque si se suman el resto de los empleados públicos de la provincia, ese porcentaje podría llegar al 30%«,amplió González.

En la antítesis, en la comuna de Godoy Cruz que tiene según datos de la UNCuyo 204.000 habitantes y posee 1.783 empleados públicos, aseguraron que la explicación está en la refuncionalización de los empleados públicos, basados en la modernización del Estado y la apuesta por la tecnología. 

«Nuestra política busca apostar a las nuevas tecnologías, así hemos empezado un proceso de despapelización de los trámites apostando a tener todo con expedientes electrónicos. Eso hace que desaparezcan algunas funciones y que tengamos que capacitar a otros empleados, pero es esa refuncionalización la que nos permite prestar servicios de calidad y hacer eficiente el gasto«, señaló Fabricio Cuaranta, secretario de Legal y Técnica de la comuna que conduce Tadeo García Zalazar.

El funcionario aseguró que según encuestas que la comuna hace cada 3 meses, la actual gestión tiene un 95% de aceptación en cuanto a recolección de residuos y 90% en la limpieza de calles y acequias, que son tareas netamente comunales, algunas de las cuales están tercerizadas sobre todo en el centro de Godoy Cruz.

F.B. (F.M. Viñas).