Pocas tardes se recordaran tanto como esta en que Rodeo del Medio alejó definitivamente los fantasmas del descenso con un partido memorable, repleto de goles y frente a un rival, Pacífico, que tenía todo para quedar a un paso de la clasificación y que terminó retrocediendo un par.
Pacífico aprovechó esta etapa para golpear gracias a su enorme efectividad y así se fue al descanso en ganador. Amaya definió con mucha jerarquía por encima de Olguín y Carrasco, en su afán de despejar, terminó metiendo el balón en su arco.
Las palabras de Giménez, halando del compromiso y la necesidad de apretar más porque Rodeo estaba con la cabeza en la guillotina, hicieron efecto en el inicio del ST. Antes de los 6’ lo ganaba el Toponero por convicción y una alarmante desconcentración de la visita, que dejó espacios por doquier. Primero Salomón, de cabeza y tras un córner de Dellarole, y Montaña, luego de un despeje largo de Lobarbo y un quedó de la última línea visitante, hicieron delirar a los hinchas. Pero este Pacífico de los nombres importantes volvió a pegar sobre los 13’ luego de un centro, una pifia de Amaya y la aparición de Navarrete para igualar nuevamente.
Y el juego se hizo intenso. De un lado y del otro había determinación. El detalle, no menor, por cierto, fue la forma en que unos y otros fueron. Rodeo lo hizo con orden y cautela para no quedar nunca expuesto, mientras los sureños hicieron todo lo contrario.