La presidente de la asociación, Raquel Barotto, dijo que “se trata de una entidad que se formó por los años 90, fue idea de un grupo de docentes jubiladas del distrito, que se unieron para darles contención a las personas con capacidades diferentes que viven en el distrito y alrededores. En ese momento tenían talleres y se presentaron proyectos que iban dando contención a los chicos”.

Con el paso del tiempo, las fundadoras tuvieron algunos pormenores, entre ellos problemas de salud, y los chicos se vieron obligados tras el decaimiento de la institución a migrar a otros lugares, como el Centro de Día de Alvear. “Hace dos años que ya no hay esos talleres, aunque de a poco estamos empezando a refuncionalizar la institución. Hoy tenemos socios que pagan una cuota mínima, y eso permite que los chicos puedan realizar algunas actividades, como trabajar en una huerta, hacer mermeladas o trabajos en madera, que tras la venta nos permite asistir y contener a nuestros chicos”.

Añadió que hace poco tiempo tuvieron una inspección del Ministerio de Desarrollo Social de Mendoza y concluyeron que el edificio, tras realizar algunos arreglos como la entrada y los baños, podría transformarse en un “Centro de Día”, lo que les permitirá atender a más personas, pues podrían recibir ayuda gubernamental.

“Para eso tenemos que tener baños y los pisos de la sala de ingreso arreglados, por lo que hemos enviado al Gobierno dos presupuestos para ver si realizan esta obra. No obstante, en la actualidad tenemos sólo la cuota de los socios, que es de 30 pesos, y la colaboración de las personas que trabajan en la institución y guían y ayudan a los chicos a desarrollar sus tareas”.

A.C