En este nuevo informe comparativo de precios del Observatorio de ACOVI, se toma de referencia los precios de cada uno de los componentes del asado, en relación al precio del vino.

Si comparamos la evolución del asado en su conjunto, pero sin tener en cuenta el vino dentro de él, se observa que aumentó 15%.

Esto sugiere que el vino se encareció relativamente respecto al resto de los componentes del asado, dado que el precio del tinto aumentó 92,7% interanualmente y el blanco 77%, ambos valores mayores al conjunto del resto de los componentes de la comida.

Por un lado, el encarecimiento relativo del vino se explica por el significativo aumento del precio pagado al productor de vino, proveniente de la escasez de la materia prima tras una magra cosecha. Por otro lado, al incremento del costo de otros insumos vinculados al dólar, como el cartón para la caja, así como también a la suba de costos por la aceleración de la inflación y al encarecimiento de los servicios de luz y gas.