Aunque Mendoza tiene toda la cadena productiva, depende de Neuquén para transportar el petróleo. Mendoza es una de las pocas provincias que tiene toda la cadena industrial de la industria petrolera. Incluso produce suficiente para abastecer a la región, pero por un problema de logística no tiene independencia total para administrar ese recurso y depende  de lo que ocurra en Neuquén para poder extraer la mayoría del petróleo que hay en los principales yacimientos.

Es asi ya que el petróleo producido en el Sur, principalmente en Malargüe, en vez de ser transportado directamente a la refinería, es desviado a Neuquén, donde la petrolera estatal YPF tiene su base logística. El crudo es enviado al poliducto Puesto Hernández, en Neuquén, y desde allí recorre casi 600 kilómetros para llegar a la refinería de Luján de Cuyo. Las señales de alerta se encendieron cuando un conflicto gremial en Neuquén paralizó los trabajos en Puesto Hernández y peligró el abastecimiento de combustibles en la región.

Por ello, el gobernador Alfredo Cornejo se reunió la semana pasada con el titular de YPF, Miguel Gutiérrez, y la necesidad de inversión para que Mendoza deje de depender de Neuquén fue uno de los temas centrales.  YPF y la Nación tienen los ojos puestos en el petróleo no convencional de Neuquén y hacia allí apuntan las principales inversiones.

 

 

 

 

 

 

A.M