Se viralizó un audio que critica la estrategia de promoción del consumo del vino.

El audio es el siguiente: «Yo he hablado mucho y me pasé años discutiendo con la gente de las bodegas. Toda la estrategia comunicacional y de marketing de los vinos como industria fue de lo peor que yo haya visto en mi vida. Tomaron una bebida popular y la llevaron a un lugar de conchetos, a un lugar de polistas, a un lugar inaccesible. A la gente que había tomado vino toda la vida le decían que estaba mal, que no lo podían cortar con soda, que no podían tomar con hielo, que no lo podían tomar frío. O sea, a sus clientes les escupieron la cara, llenaron los eventos de vinos de tipos que van regalados a todos lados, a todos los eventos, pero que nunca te van a descorchar una botella. Bastardearon los precios porque los subían y después los regalaban a los referentes, dejaron a la gente común fuera del mercado, hicieron que fuera vergonzante tomar un vino de mesa en un Tetra, que era prácticamente un insulto y entregaron el mercado a la cerveza y pusieron a la industria en manos de unos 25, 30, 50 gerentes conchetos de 30 años recontra pelotudos que no sabían en dónde están parados y no se dieron cuenta que tenían enfrente a tiburones educados y formados por números que son los de la industria cervecera que es quizás la más eficiente, la más ambiciosa y la más violenta en el mundo. Ahora para salir de donde están, ¿cómo hacés? Perdiste el lugar en la mesa del asado, perdiste el lugar en la mesa del bar, perdiste el lugar en la mesa del restorán. ¿Qué le decís, que lo pidan por copa? ¿Que el restorán invierta 95 mil mangos en una máquina para que el vino salga bien, porque si no se oxida o que está frío, se oxigena, todas las pelotudeces que ya le metiste en la cabeza a la gente? Antes pedían un vino por copa y listo, «¿me traés una copia?» y lo servían. Ahora tienen que tener la temperatura ideal, la oxigenación y te discuten si el color está bien o está mal, porque si no te devuelven la copa. Eso es lo que generaron en el mercado del vino. Todos van a ir cayendo alrededor como consecuencia de todo esto. ¡Qué sé yo! Para mí es triste, pero está la noticia ésta que fue el peor año de la venta de vinos en no sé cuántas décadas. Pero nada de esto debería sorprender porque todo esto se venía venir o por lo menos a mí no me llama la atención. Es un bajón, pero la pregunta es cómo sigue la película ahora, cómo se recupera la industria y qué replanteo hace de acá en más. Ese es el tema y yo la verdad es que, salvo contadas excepciones, no veo gente criteriosa manejando la comercialización de las bodegas».

Esto sin dudas abrió un debate donde hay muchas posiciones, tanto del lado de los bodegueros como de los consumidores.

A.C