El gobernador Alfredo Cornejo emitió su tercer discurso en la Legislatura, en el marco del inicio de sesiones ordinarias de las Cámaras de Diputados y Senadores de la Provincia.

Como lo hizo en anteriores ocasiones, Cornejo remarcó el crecimiento de Mendoza desde que asumió su cargo en diciembre de 2015. A diferencia de otras presentaciones ante los legisladores, no enfocó su mensaje en “la herencia”, aunque se encargó de destacar que la provincia vio la luz y anticipó varios proyectos que pretende concretar en la última parte de su gestión.

Quizás la obra más valorada de Cornejo durante su alocución en la Legislatura fue Portezuelo del Viento, el dique que se construirá en Malargüe y que representa seis veces más el tamaño del embalse Potrerillos. “Es el proyecto energético más ambicioso de la historia de Mendoza”, afirmó el gobernador.

Cornejo consideró que “Portezuelo es la obra necesaria para generar energía hidroeléctrica y ampliar el horizonte productivo”. Anunció que ya está solucionada la reubicación de los habitantes de Las Loicas, pueblo en el que será ejecutado el dique.

El mandatario provincial no pasó por alto el laudo favorable del presidente Mauricio Macri en relación al aval a que se construya Portezuelo. El “ok” Presidencial fue clave en el conflicto que Mendoza mantiene con La Pampa. Es que la vecina provincia, integrante del COIRCO, fue la única en oponerse a la ejecución de Portezuelo, a pesar de tratarse de una obra que –a futuro- con el trasvase del río Grande incluido, podría aumentar notablemente el curso hídrico del río Atuel.

Portezuelo representará una de las más ambiciosas obras para la provincia, no solo por su magnitud sino por lo que representa. Además de significar una herramienta clave para el postergado sector productivo, también representa una salida a la crisis energética y una alternativa sólida a los Nihuiles que proveen de energía al sur provincial.

A.C