28 de abril de 1950 nace el «Club Atlético Colón». 70 años de tenacidad y garra «rojinegra» en el fútbol alvearense.

La historia del “sabalero” alvearense, está estrechamente vinculada a otra “entidad deportiva del corazón”, el querido “Medanito”. Desde mediados de la década del 40, un grupo de jóvenes alvearenses se reunían los fines de semana en un descampado ubicado en el sur de la ciudad, en la intersección de las actuales calles José Ingenieros y Libertador Sur, ellos mismos lo habían bautizado como “El Medanito”.

Por aquellos años este sitio marcaba el límite entre la zona urbana y la rural, las calles eran angostas y de tierra y con unas pocas gotas de lluvia se transformaban en guadales difíciles de transitar. Allí entre casas bajas y algunas chacras, ese grupo de jóvenes alvearenses apasionados del fútbol, comenzaron a dar forma al sueño del club propio. En aquella improvisada cancha se los podía ver a: Francisco Rudyk, Enrique Suarez, Raúl Lucero, Humberto Villarruel, Emilio Sánchez entre otros.

Entre partidos y charlas surge un sueño, competir en el torneo local. Para ello hacía falta crear una institución deportiva, y el sueño de aquellos muchachos, comenzó a tomar forma en la casa de la familia Rudyk en calle Colon al 157.

En cercanías de la casa de don Francisco había un pequeño almacén al que concurrían a comprar la mayor parte de aquellos jóvenes. La historia cuenta que una tarde al ingresar al lugar, se encontraron con un almanaque de una marca de cigarrillos, en la fotografía se podían observar todos los equipos del torneo mayor del fútbol argentino. Les llamó la atención el escudo del Club Atlético Colon de Santa Fe. Aquello fue casi como una señal de la buenaventura del sueño que ellos compartían, no había en General Alvear una institución con ese nombre y con esos colores y además se relacionaba con la calle en donde se reunían tarde a tarde para definir los trazos de la entidad que buscaba nacer, estaba todo dicho, Colon sería su nombre.

Con solo un cumulo de ganas y una pasión irrefrenable por el deporte, el 28 de abril de 1950 se forma la primera comisión directiva, la cual estaba presidida por don Pablo Sigifredo Díaz Lozano, Pedro Klein como vicepresidente, Leopoldo Robín como secretario, Sebastián Pessio como tesorero y Ricardo Lino como vocal, todos eran vecinos del barrio a los que aquellos jóvenes habían ido integrando al sueño.

El primer sello del club se los realiza don Francisco Salonia, en la vieja imprenta del periódico “Nueva Época”, en la parte trasera de su gran vivienda ubicada en Diagonal Carlos Pellegrini.

Cuentan que, al llegar al lugar, el grupo de muchachos se encuentra con don Francisco, por aquellos años uno de los referentes más importantes del radicalismo en el sur mendocino, y al verlos se dirige hacia el taller de su imprenta y busca el sello, los jóvenes le acercan el dinero a lo que don Francisco les dice: “No es nada muchachos, les deseo mucha suerte”.

Sin cancha, ni sede social, el humilde “sabalero” alvearense, se presenta en el duro torneo de ascenso de la Liga Alvearense de Fútbol, el cual ese mismo año había sido instaurado por la institución rectora del fútbol alvearense. Allí se encontraron con el “Club Miguel de Azcuénaga” en “El Juncalito” cuya cancha estaba en el mismo lugar donde hoy se encuentra la escuela 1-250 Miguel de Azcuénaga; el temible “Club Comunicaciones de General Alvear” integrado por empleados del Correo Nacional, el aguerrido “Boca La Escandinava” de Calle 22 en Bowen y el tenaz “10 de Septiembre” del paraje “El Desvío”.

El próximo paso fue adquirir la indumentaria del club, para ello contactan a la empresa “Textai” de la Ciudad de Buenos Aires, quien envía, con pago contra reembolsos, diez camisetas con los colores rojo y negro, clásicos de la institución santafesina y que ahora identificarían a los “sabaleros” alvearenses, aquellas diez primeras camisetas costaron $55.-, de la época y las usaron durante los cinco primeros años de vida. Al finalizar cada partido el destino de las casacas rojinegras eran las manos de la madre de don Francisco Rudyk quien las lavaba y preparaba para el próximo partido del domingo venidero.

El primer partido que tuvo que disputar el flamante “Club Atlético Colon”, en el torneo del ascenso local, fue con “Boca La Escandinava” en la cancha de los xeneizes bowenses. Los “sabaleros” llegaron a la pequeña cancha de tierra de Calle 22 en un viejo camión International. Según cuentan tuvieron que salir desde General Alvear unas dos horas antes del encuentro, aquel viejo camión con una larga carrocería de madera, apenas si superaba los 40 km/h. El resultado de aquel cotejo, que fue el puntapié inicial y profesional del “Club Atlético Colon” fue de 4 a 0, a favor del “rojinegro”.

El “Club Atlético Colon”, en aquel momento, no contaba con un campo de juego propio, debía hacer a las veces de local, en una cancha de fútbol, sin cierre perimetral ni tribunas, en el viejo “Campo Municipal de Deportes”, el mismo lugar donde luego fue construido el Barrio de Comercio, primer barrio de vivienda social de General Alvear.

Aquel primer torneo del fútbol de ascenso alvearense fue peleado y por demás vibrante, la final fue disputada por el “Club Atlético Colon” y el “Club Atlético 10 de Septiembre”, donde se impuso el “sabalero” por 3 tantos a 2 al “funebrero” local.

Con los años logran adquirir un importante predio en Avenida Sarmiento, Entre Ríos y San Juan al sur de la ciudad de General Alvear. Comienza una nueva etapa de trabajo arduo y denodado de socios, hinchas y simpatizantes del club junto a los vecinos del lugar, los que adoptan a esa joven y sencilla institución como suya y ven esas camisetas “rojinegras”, a los representantes fieles y emblemáticos del barrio.

Aquel equipo del “sabalero alvearense”, en el año 1950, se convierte en el primer campeón de la Primera B local. Con un recordado combinado integrado por: Isidoro Cascallares Arquero; Defensa: Andrés Castro, Dante Andreani, Oscar Brovedani; Mediocampistas: Francisco Rudyk, José Lorenzo, Octavio Pérez y Delanteros: Telésforo Pérez, Juan Resia, Raúl Lucero, Oscar Alonso y Argentino Luzuriaga.

La mayor parte de los jugadores de aquel primer plantel “rojinegro” provenían del “Andes Futbol Club” y del “Sport Club Pacifico”. Una anécdota de este tiempo nos dice que don Isidoro Cascallares, histórico arquero del balompié alvearense de antaño, se había retirado de la práctica, ya que se había casado tiempo antes y tenia a su primer hijo recién nacido. Tarea no menor la que se le encomendó a don Francisco Rudyk, convencer a Cascallares para que defienda los tres palos “sabaleros”. Cascallares rápidamente dijo que sí, pero quizás lo más difícil era convencer a su esposa a quien don Isidoro le había prometido dejar el fútbol luego del nacimiento de su hijo. Las charlas fueron largas, pero no solo que la esposa de Cascallares terminó aceptando, sino que se convirtió en ferviente fanática del Colon alvearense a tal punto que no se perdía partido desde la tribuna con su pequeño hijo al lado.

Un año más tarde, y por motivos económicos e institucionales, el club volvió al ascenso y tuvo un periodo de un par de años, en donde se puso un mayor énfasis en ir organizando a la institución. En el año 1953 asume la presidencia don Antonio Razquin, hermano del conocido andinista y meteorólogo Bernardo Razquin, pero la institución vivía un periodo de incertidumbre y no era muy claro el destino que la misma tendría.

En 1955 se toma la iniciativa de refundar el club, y se elige como presidente a don Francisco Rudyk, quien tenía solo 25 años en el momento de asumir la presidencia. Se decide fundar la sede social “rojinegra” en la Avenida Libertador Sur al 270, que oficiaría también como cantina.

Al poco tiempo la sede social se trasladó a la vivienda de la familia Aguas, ubicada también sobre Avenida Libertador Sur.

Hacia fines de la década del 50, la institución organiza lo que dieron en llamar la “Polla Deportiva”, que era algo así como un Prode local. Aquella idea había surgido de la mano de don Edmundo Sampirisi quien integraba el plantel del club y además participaba de las reuniones de comisión directiva. Debemos recordar que en aquellos años aún no existía este juego de pronósticos deportivos en nuestro país, la “Polla Deportiva” de los “rojinegros” consistía en una serie de tablas donde estaban impresos los partidos del campeonato nacional y el premio mayor era un pozo en dinero.

El club de esa forma logró reunir los  $40.000.- necesarios para adquirir un predio, que era propiedad de los señores Carlos Hopp y Esteban Castells, ubicado entre las calles Colón y Bernardo de Irigoyen.

Para la inauguración, en el año 1960, de la sede social, cancha de básquet y cantina, se presentó un número musical de relevancia nacional, el legendario, y siempre recordado cantor de tangos nacido en Santiago del Estero, Argentino Ledesma.

En esta época el “Club Atlético Colón”, forma un temerario equipo de básquet que milita en la primera división de este deporte en General Alvear, junto a recordados combinados como el de la Biblioteca “Domingo Faustino Sarmiento”, “Sport Club Argentino”, “Ferrocarril Oeste” entre otros. Algunos actos de violencia y de organización hacia fines de la década del 60, hicieron que el básquet fuera perdiendo su impulso. Hacia fines de la década del 70, se rearma la Asociación Alvearense de Básquet, don Edmundo Sampirisi se pone al frente de este deporte dentro de la institución “rojinegra”, la experiencia duró poco tiempo y los jugadores del combinado fueron emigrando a otros equipos. En la década del 80 don Edmundo nuevamente organiza el básquet de Colón, pero en alianza con la ENET Nº 1 de General Alvear, formando el recordado “Alianza Colón-ENET” del torneo mayor de este deporte.

En el año 1965, los “sabaleros”, le compran al Sr. Elías Romero, por un valor de $390.000.- de aquellos años, una gran propiedad de 12 hectáreas de superficie, ubicada en la actual calle Martín de Irigoyen, donde hoy se ubica la institución. Pactan un acuerdo de pago en cuotas, la primera cuota, que la abonan al momento de realizar la compra fue de $10.-

Lo primero que se construye es una casa para un cuidador y luego se inicia la obra de construcción de la cancha de fútbol propia, la que estaba ubicada sobre lo que en la actualidad es el trazado de calle Sarmiento.

La leyenda se iba tejiendo y al fútbol se unen deportes que alcanzaran un importante desarrollo en el seno de la entidad como el hockey, básquet y boxeo.

Por el año 1972 se techó el playón de Calle Colón y en el salón se realizaban distintas actividades deportivas, bailes sociales y se proyectaba cine. En el invierno del año 1975 se produce una de las nevadas más abundante y recordadas en la historia de nuestro departamento, tanta fue la cantidad de nieve precipitada que derrumbó el techo del salón del Club Atlético Colon de Calle Colon y Bernardo de Irigoyen, lo que además de entristecer a adherentes e hinchas sabaleros”, llevó a tomar algunas decisiones a la dirigencia “rojinegra”.

En el mes de abril del año 1977 se inaugura en el club, un circuito de motociclismo. Para poder realizar esta obra se realizó una permuta con el Sr. Cortez, propietario de un terreno colindante de 7.000 metros cuadrados y así se amplió el terreno de la institución. El objetivo final era construir un gran polideportivo que pudiera albergar todas las manifestaciones deportivas de la ciudad de General Alvear.

En el año 1976 se traslada la sede social, que hasta aquel momento estaba ubicada en las calles Colon y Bernardo de Irigoyen, hacia la sede de calle Sarmiento. En este mismo año la institución rojinegra recibe un subsidio de la Secretaria de Deportes de la Nación, con el que se realizan distintas obras: refuerzo de tejido perimetral, re acondicionado de camarines,construcción del túnel del campo de juego, construcción de cabina de transmisión, construcción de tapial sector norte, se le colocó techo a la cancha de bochas y se adquirió una fracción más de terreno vecino al que ya tenía.

Nombres como el de don Francisco Rudyk, Isidoro ascallares o Edmundo Sampirisi, Claudio Aguilar, “Pichón” y “Tolo” Aguas, “Nico” Juárez, Pablo Diaz Lozano, se convirtieron en referencia histórica obligada del “sabalero”.

Pero si hay un referente histórico contemporáneo en el querido Colon, fue el gran Amadeo Mansilla. A principios del año 1977, el maestro Amadeo, tenía a su cargo más de 120 jóvenes entrenando, entre ellos estaba el poderoso equipo de la sexta “rojinegra”. Estos auténticos guerreros adolescentes del fútbol de la entidad, quedarían registrados en la historia institucional por haber logrado mantenerse invictos durante seis años, y aun cuando se sumaban nuevos integrantes al equipo sin mayor preparación, lo que demuestra la sólida base deportiva que Amadeo Mansilla había conformado y que llamaría la atención de todo el mundo futbolístico alvearense.

Integraban aquella plantilla jugadores como: Darío Barandalla, Jorge Morales, José Enrique Velasco, Rubén Martinelli, Alfredo Barbieri, Rodolfo Lara, Tomas Vicencio, Orlando Chacón, Roberto Cuello, Roberto Bogado, Osmar Silvera, Salvador Basile, Héctor Moncada, Héctor “Pocho” Villegas, “Cacho” Ocampo, Luis Nicheporuk y Juan Rudyk. Como utileros acompañaban a este tenaz equipo “Lalo” Lorca y Emilio Medina.

El “sabalero” así como supo de gloriosos momentos deportivos, también conoció la dureza del descenso y sacar su alma luchadora y volver a la primera del fútbol local en sendas campañas que aún permanecen en el recuerdo vivo de la memoria de sus seguidores.

El Club Atlético Colón logró cuatro campeonatos de primera división, 1989, 1995, 2002 y el más reciente en 2008.

Aquel temible combinado, campeón del año 1995 estará conformado por: Walter Chiaraluce, Darío Martínez, José Budde, Néstor Mosiuk, Julián Sánchez Gerardo Perotto, Carlos Lorente, José Pablo “Mecha” Ferraro, Jorge Chomiak, Rolando López y Marcelo Rodríguez. Este equipo participó del Torneo Regional del año siguiente, y como dice el dicho popular, “son leyendas”, del fútbol local.

La historia contemporánea del club se relaciona a quien quizás su dirigente de los últimos años, más recordado por los alvearenses, Salvador “Vadi” Calafat. Entre sus hitos institucionales podemos mencionar además de estar el frente de la entidad, el de ser uno de los fundadores e impulsor del popular “Festival Nacional del Álamo”. En este evento, que año a año se realiza en el departamento y en el playón de la institución rojinegra, han transitado figuras de relevancia del folklore nacional, provincial y regional.

El “sabalero” en la actualidad encara un proceso de reestructuración y de retorno a aquellos años de gloria en donde el “rojinegro” era patrón central del fútbol alvearense.

Fuente: Crónicas Departamentales / A.C.