Con una reducción del caudal del río desde el Valle Grande a 25 metros cúbicos por segundo, el 15 de febrero se inició el plan de erogación del río Atuel. Así lo definieron las autoridades luego de diversas reuniones entre Turismo, Irrigación e inspectores de cauce, en las que además se pudo definir un panorama amplio sobre la crisis hídrica que estamos viviendo para así pactar las erogaciones hasta la corta de invierno.
El subdelegado Mario Barbieri reiteró que “hay una situación muy crítica de los embalses” y destacó que en las jornadas estuvieron evaluando las diversas situaciones que hacen a todas las entidades y que tienen que ver con el riego. “Han sido muy importantes estas últimas reuniones que se han venido desarrollando con en el sector turístico para ir resolviendo la convivencia de los usos en la cuenca, que es algo muy importante y se ha trabajado mucho, para que tanto la agricultura como la parte turística tengan el mayor beneficio posible dentro de las limitaciones que hoy la cuenca nos presenta”, aseveró.
De esta manera, anunció que el pasado 15 de febrero comenzó el periodo de erogación con un caudal que oscila entre los 23 y 25 metros cúbicos por segundo en un plazo de 32 días, hasta el 21 de marzo. A partir de allí se planifica una corta a 0 para permitir la recuperación del nivel de embalse de acuerdo a una proyección de ingresos que hemos realizado.
Desde el 30 de marzo y hasta el 16 abril se estaría entregando un turno a cada sección, también con 25 metros cúbicos por segundo en un periodo de dos semanas. “Estaríamos, con la planificación que tenemos, si todo transcurre dentro de lo normal, garantizando agua para el feriado de Semana Santa”, aseguró el subdelegado.
Luego se realizaría nuevamente una corta a 0 durante una semana completa para nuevamente recuperar el nivel de embalse al 33%, según informó Barbieri, quien además agregó que “queda supeditada una última fecha que no la podemos hoy garantizar, que sería a finales de abril o principios de mayo, porque va a depender mucho de cómo vayan retroalimentándose los embalses y las temperaturas de los días. Es un último turnado que lo tendremos que consensuar también con las inspecciones de cauce”.
A.C
